Un terreno arcilloso que se embarra facilmente con la lluvia y en el que las ferias ambulantes y los mercadillos suelen colocarse cuando pasan por la ciudad. Está por encima de la cala de piedras.
Edificios con la pintura cuarteada y los cristales quebrados. Grandes chimeneas se alzan enegrecidas hacia el cielo, como queriendo volver a estallar en un humo altamente contaminante. Muy plástico.
Montones de acero y hierro se agolpan entre las vayas de madera que delimitan la barrera entre la higiene y la basura. La chatarrería se ha convertido en un punto de congregación así como en un improvisado sumistro de material, quizás un tanto ilegal.
Al sur de la ciudad nace un reino donde casi nadie se atreve a pisar.
El destartalado basurero de la ciudad, donde va a parar todo lo que la urbe tira por el retrete. Una colonia de vagabundos ha establecido su fortaleza de chabolas en su interior y gobiernan con sus propias normas a aquellos que se internan en sus dominios.