Silentburgh, el foro, es una obra de teatro en la que los papeles no han sido repartidos ni escritos. No hay límite de Actos, ni de Escenas; la extensión y profundidad de la historia es algo a construir por vosotros, jugadores.
El escenario es una ciudad ficticia, su nombre es Silentburgh.
Silentburgh se divide en siete zonas:
Silentburgh Norte, S.O.H.O, Distrito Centro, Distrito Este, Puerto, Barrio Rojo, La Boucherie.
Cada una de estas zonas presenta características bien diferenciadas, que pueden deducirse de las descripciones de los edificios y barrios que las integran.
En esta obra intervienen, como si de familias enfrentadas se tratasen, tres bandos:
VAMPIROS, HUMANOS Y CAZADORES.
- Los vampiros son muertos en vida, criaturas inmortales y trágicas que viven subyugados a la maldición que sus Sires, o señores, cultivaron en sus cuerpos. Dicha maldición consiste en la necesidad perentoria de alimentarse a costa de la sangre o vitae de los seres vivos.
Los Vampiros, a su vez, se ven enfrentados por dos formas distintas de entender la no-vida. Esto se ve condicionado por su pertenencia a dos sectas alternativas, cuya conciliación es algo más que una quimera.
La Camarilla y el Sabbat..
La Camarilla está integrada por los impulsores de la Mascarada. La Mascarada consiste en la firme intención de ocultar a la raza humana la identidad vampírica. Los vampiros se adaptarán de la mejor forma posible a la vida mortal, pasando desapercibidos, pero ejercitando su influencia y poder sobre los hombres.
El Sabbat, por el contrario, entiende la supremacía vampírica como algo que ha de ejercitarse. La raza humana ha de verse sometida y reducida a lo que siempre fue: ganado.
De forma paralela a la Camarilla y el Sabbat, existen otros vampiros: los llamados Independientes.
Estos vampiros juegan al margen de cualquier secta, si bien pueden afiliarse temporalmente a una u otra. Son vampiros de espíritu intrépido e independiente, cuyo modus vivendi difiere (la mayor parte de las veces) del arquetipo de vampiro urbanita.
En la Camarilla encontraremos: Brujah, Ventrue, Toreador, Tremere, Malkavian
En el Sabbat encontraremos:Lasombra, Tzmisce
(así como los Antitribu de los clanes anteriormente mencionados en la Camarilla)
Son vampiros independientes:Gangrel, Ravnos y Caitiff.
Los Caitiff son un caso poco frecuente. Se trata de vampiros rechazados por sus Sires, vampiros perdidos que pueden llegar a desarrollar habilidades diferentes a las que sus Sires les transmitieron mediante el Abrazo.
Un humano se convierte en vampiro como consecuencia de el Abrazo.. El vampiro bebe la sangre del humano y le da a beber parte de la suya propia. A continuación, la vida abandona el cuerpo, se suceden escenas de dolor y agonía, y nace un chiquillo.
Un chiquillo no es otra cosa que un vampiro joven e inexperto.
Los vampiros en Silentburgh pueden ser de 10 o 11 generación. Esto implica que fueron mordidos en los últimos 120 años.
¿Qué decir de los humanos?
Buscad un espejo; la mayor parte de vosotros encontrareis en vuestro reflejo algo parecido.
Sin embargo, los Cazadores son otra historia...
Los Cazadores son individuos que tras una experiencia trascendental, la Exaltación, toman contacto con una realidad que no conocían: lo sobrenatural.
Al mismo tiempo, estos individuos comienzan a sentir impulsos. Algo les mueve y les conduce hacia ese mundo desconocido. Sus reacciones se ven reforzadas por capacidades, FACULTADES que hubieran creído imposibles en otro tiempo. Los responsables del destino de los cazadores son los Heraldos o mensajeros. Los cazadores se encuentran divididos en Credos.:
Vengador, Juez, Mártir, Redentor, Inocente, Defensor, Visionario
Como mencionamos antes, cada credo tiene la capacidad de realizar una serie de facultades de forma casi innata. Por otra parte, los cazadores pueden aprender facultades propias de otros credos, completando así su formación. Estas facultades se aprenden conforme la situación lo requiera, siempre que el cazador tome la decisión correcta.
Existen individuos que tuvieron la oportunidad de acceder a la caza, y la rechazaron. Estos son los llamados espectadores. Como castigo por su indecisión, los espectadores están condenados a ser testigos de lo sobrenatural de forma limitada, sin tener armas para enfrentarlo.